¿Gustave Flaubert? ¿Edward Bulwer-Lytton? ¿Apócrifo?
Estimado investigador de citas: La destacada figura literaria francesa Gustave Flaubert, autor de Madame Bovary, le dio un gran valor a la lectura. A menudo se le atribuye la siguiente declaración:
Leer para vivir.
¿Podría determinar si estas palabras son apócrifas?
Cita del investigador: En 1867, Gustave Flaubert escribió una carta con consejos a Mademoiselle Leroyer de Chantepie. En 1895 apareció una traducción al inglés. Añadimos negrita a extractos de AN:
Me preguntas qué libros leer. Leer a Montaigne; Léalo lenta y constantemente. Él te calmará. Y no escuches a la gente que habla de su egoísmo. Te gustará, ya verás. Pero no leas, como leen los niños, para entretenerte, ni como leen los ambiciosos, para instruirse. ¡No! leer para vivir!
Crea una atmósfera intelectual para tu alma, que estará compuesta por la emanación de todas las grandes mentes. Estudie a fondo a Shakespeare y Goethe. Lea las traducciones de los autores griegos y romanos: Homero, Petronio, Plauto, Apuleyo, etc.
La redacción anterior difiere ligeramente de la versión especificada por el autor de la pregunta; sin embargo, algunas otras traducciones proporcionan una coincidencia exacta.
Abajo hay citas seleccionadas adicionales:
El texto original de la carta de Flaubert se incluyó en una edición de varios volúmenes de su correspondencia que se publicó en 1925. Aquí está el extracto anterior en francés:
Vous me demandez quels livres lire. Lisez Montaigne, lisez-le lentement, posément! Il vous calmera. Et n’écoutez pas les gens qui parlent de son égoïsme. Vous l’aimerez, vous verrez. Mais ne lisez pas, comme les enfants lisent, pour vous amuser, ni comme les ambitieux lisent, pour vous instruire. No, lisez pour vivre.
Faites à votre âme une atmosphère intellectuelle qui sera composée par l’émanation de tous les grands esprits. Étudiez à aficionado a Shakespeare et Goethe. Lisez des traductions des auteurs grecs et romains, Homère, Pétrone, Plaute, Apulée, etc.
El popular y prolífico escritor inglés Edward Bulwer-Lytton escribió sobre este tema unos veinte años antes, en 1848, en su novela “The Caxtons” que se publicó por entregas en “Blackwood’s Edinburgh Magazine”. Un personaje de la historia empleó inteligentemente el antimetabolo al impartir orientación:
Domina los libros, pero no dejes que ellos te dominen a ti. Leer para vivir, no vivir para leer.
En 1911, las palabras de Flaubert se recordaron en un artículo de relleno publicado en un periódico de Kosciusko, Mississippi:
No lea como leen los niños, para entretenerse, ni como leen las personas ambiciosas, para instruirse. ¡No! leer para vivir; crea una atmósfera intelectual para tu alma, que estará compuesta por la emanación de todas las grandes mentes.
—Flaubert.
En 1961, un periódico en Ottawa, Ontario, Canadá, le dio crédito a Flaubert por la frase “leer para vivir”:
“No leer”, escribió, “como lo hacen los niños, para divertirse, o como los ambiciosos, con fines de instrucción. No, leer para vivir.”
La referencia de 1985 “El tesoro de citas de un maestro” incluido el dicho aunque AN no sabe cómo se asignó la fecha anómala:
No lea, como lo hacen los niños, para divertirse, o como los ambiciosos, con fines de instrucción. No, leer para vivir.
—Gustave Flaubert,
carta a Mlle de Chantepie, junio de 1875
En conclusión, Gustave Flaubert escribió este comentario en una carta en 1867. Las versiones en inglés del texto original en francés variaron ligeramente. Edward Bulwer-Lytton escribió un comentario temático más extenso en 1848.
(Muchas gracias a Rhianna Walton de City of Books de Powell, cuya investigación llevó a AN a formular esta pregunta y realizar esta exploración).